PRIMER DÍA DE COLE: EMPEZAR BIEN PARA ACABAR MEJOR.

Escrito por Mónica González el . Posteado en Blog

niños colegio 5

¿Es un reto difícil?

¿Tienes a tu hijo preparado para comenzar la guardería? ¿Y tú, lo estás?

Los Centros de Educación Infantil privados abren el 1 de septiembre sus puertas con cara de “comienza el nuevo curso escolar”. Muchos de ellos incluso no han cerrado en verano, aun así, hoy jueves 1 de septiembre existe un clima especial de BIENVENIDA. ¿Especial para quiénes? ¿Mamás, papás, Educadores, niños,…?

Antes se le denominaba guarderías o parvulitos, en la actualidad la realidad va cambiando y se denomina CENTROS DE EDUCACIÓN INFANTIL a entidades que no solo se encargan del cuidado y la atención para que los adultos podamos trabajar. Sino que otros muchos aspectos como el aumento de la profesionalización, la necesidad de personal mejor formado, personal de limpieza y cocina especializado y una Dirección cada día más consciente de que un niño-una niña, son un gran tesoro por descubrir.

El Primer Ciclo de Educación Infantil comprendido entre los 0 a los 3 años está regulado por el Sistema Educativo Español, es decir, que aun siendo los niños muy pequeños también tiene sentido formativo-educativo donde los bebés y niños realizarán una variedad de actividades que les permita su desarrollo afectivo, psicológico y neurológico.

Y los primeros días que van al Centro de Educación Infantil, ¿cómo es su período de adaptación?

Tanto si es la primera vez como si es después de un período vacacional, todos necesitamos un tiempo de adaptación, de ajuste al cambio. Es más fácil “adaptarse” a lo lúdico, pero en cuanto hablamos de responsabilidades, horarios, normas, trabajo, la situación cambia.

El cumplimiento de un período de adaptación es muy, pero muy recomendable cuando un niño comienza su actividad escolar. ¿Qué es lo ideal? Cada Centro Escolar tendrá su organización personal, aun así los primeros días, la primera semana, los niños no deberían de acudir a los centros más de dos horitas diarias. Es un tiempo prudente para entretenerles e ir haciendo amigos, incluso conocerse con su Educador. Cuando va pasando más el rato se van agobiando, el tiempo se les hace largo y los consuelos ya no son tan eficaces. Para los alumnos de nueva incorporación… si necesitáis del servicio de comedor, lo ideal sería que por lo menos la primera quincena, o el primer mes no comieran aún, de forma que hayamos podido en ese período hacerse “amigos de verdad”.           

No solamente ellos participan de este período de adaptación. Vosotros como familia y los Educadores como Centro deben conocerse mutuamente. Sed conscientes que mientras vosotros los papás no os adaptéis, estéis ansiosos, aún desconfiados, expectantes, ellos tampoco lo harán.   ¡POR FAVOR, EVITAR DECIR POBRECITO! 

Es importante entonces que todas las partes colaboren por igual. Recordad que vuestros hijos necesitan modelos de imitación, están en formación de su personalidad, no son positivos los mensajes contradictorios. 

Tenéis que contar con que se producirán cambios de comportamiento, estarán por la tarde más mimosos, ofendidos, puede que se nieguen a comer o a dormir, que monten rabietas. El niño ante cualquier situación que desconoce, se opone, por eso tenéis que contar con que los primeros días lo normal será que llore. ¡Paciencia, son solo unos días!

La adaptación del niño también depende del tipo de relaciones sociales que haya establecido con anterioridad, principalmente si se ha quedado con otros adultos que no sean papá y mamá.

Los achuchones, besos y arrumacos, ¡en casa, por favor! Debéis actuar con naturalidad, con seguridad, como si lo hicierais toda la vida. Evitad brazos y apretones de despedida. 

Ante todo paciencia y comprensión, os deseo mucha suerte y muy feliz curso escolar 2016-2017.

¿QUÉ TE HACE SENTIR EL FINAL DEL VERANO?

Escrito por Mónica González el . Posteado en Blog

Último lunes del mes de agosto y vemos el final del verano ¿Cómo te sientes? ¿Estamos haciéndonos esta pregunta en familia? ¿Qué recordamos los adultos de nuestros veranos de infancia? De la playa o la montaña con nuestros padres, de la pandilla, primos, de las fiestas de los pueblos. ¿Se los has preguntado a tus hijos? ¿A tú pareja? ¿A ti mismo?

¿QUÉ SIGNIFICADO TIENE EL VERANO PARA CADA MIEMBRO DE NUESTRA FAMILIA?

¿Falta de horarios y rutinas? ¿Jugar a descubrir cosas, montar y desmontar? ¿Jugar más tiempo con tus hermanos, primos y amigos? ¿Libertad, tal vez? ¿Estar más tiempo con mamá y papá? Recuerdo cuando era pequeña que con mi hermana montábamos auténticas tiendas de campañas donde jugábamos todo el día con las muñecas y mil historias que nos inventábamos allí dentro. Le cogíamos a mamá sábanas o colchas de cama grande y con pinzas de ropa las uníamos a la cuerda de colgar la ropa. Abajo lo sujetábamos y allí dentro compartíamos e inventábamos momentos. De los mejores recuerdos que tengo de pequeña.

¿Qué os parece organizar una FIESTA FIN DE VERANO EN FAMILIA? Tengo la buena costumbre de organizar fiestas para acabar algún tema o etapa, a los niños les encanta ¿Y a quién no le gusta organizar una fiesta? ¿Os atrevéis?

Cada uno que piense sus cinco mejores momentos vividos durante el verano; los que ya saben escribir que los escriban, también lo podemos dibujar o preparar un collage. Preparar una merienda o cena preferida y compartimos entre todos lo vivido. ¿Con qué cosas nos quedamos con buen recuerdo? ¿Qué podemos mejorar para el próximo verano? Lo ideal sería recopilar todo junto con fotos preferidas que podemos imprimir,  entradas de castillos y museos visitados y cosas que hayamos recopilado y hacernos un álbum “final de nuestro verano 2016”. También podríamos hacernos alguna foto de la fiesta y agregarla al final.

¿Ya lo estás preparando?

A los hijos: ¿Qué les PROHIBIMOS? ¿Qué les PERMITIMOS?

Escrito por Mónica González el . Posteado en Blog

 IMG-20160112-WA0018

Desde el momento en que decidimos desde dónde permitimos, hasta dónde prohibimos a nuestros hijos, en muchas ocasiones nos vamos de un extremo a otro extremo. ¿Esta realidad hasta dónde beneficia o perjudica a nuestro hijo?

Tanto tener el papel de “SER MADRE” como el papel de “SER PADRE”
es una de las cosas más importantes que nos puede ocurrir en la vida, pero debemos pensar cómo vamos a desarrollar ese rol en su propio beneficio.

Cuando hablamos de ¿qué existe en esa faceta de Madre-Padre-Tutor? Además de descubrir alegrías, nuevos proyectos e ilusiones; enseguida se nos viene a la cabeza ideas como miedos, inquietudes, incertidumbres.

¿Cuáles son los pilares básicos en la educación de nuestros hijos? AFECTO y COMUNICACIÓN. NORMAS Y LÍMITES. AUTONOMÍA. LENGUAJE. MOTRICIDAD. LO INTELECTUAL. LO SOCIAL.

¿Cómo llevo a cabo esos pilares básicos en mi hijo? LO IMPORTANTE ES  ADAPTARSE A LAS CARACTERÍSTICAS  DE CADA HIJO

 

Centro Educación Infantil "La Locomotora"

Sabemos que unas características y otras marcan diferentes estilos educativos de los padres:

Unos son: poco afectuosos. Bajo nivel de comunicación. Imponen normas y límites. Controlan de forma rígida y severa el comportamiento de sus hijos.

Otros sin embargo son: muy afectuosos. Muy alto nivel de comunicación. No suelen imponen normas y límites. Existe poco control en el comportamiento de sus hijos.

Y otros son: muy afectuosos. Mantienen alto grado de comunicación. Normas y límites claros. Explicados y justificados ante sus hijos de forma razonable según sus edades. Controlan y restringen el comportamiento de sus hijos.

 

La predominancia actual ¿Cuál es?

LOS QUE YO LLAMO «NI-PA-TI   NI-PA-MI»

Que al final acaba siendo: “NI-PA NINGUNO”

Así llamo al estilo educativo que observo con más frecuencia entre las familias que me consultan habitualmente. Se está utilizando en la actualidad un refuerzo intermitente en la educación de los hijos, esto significa que a veces se cede y en otras ocasiones no, sobre las mismas normas que intentamos enseñar a los niños.

¿Qué ocurre entonces?

Cuando a un hijo le dices: “haz esto” y al rato o en unos días por resolver rápido una situación “claudicas-cambias” el niño no sabe para dónde salir. Le trasmitimos inseguridad.

Estar en una sesión individual de coaching infantil y que un niño pequeño me diga: “mi madre me pide una cosa, mi padre me pide otra y me vuelven loco”, como mínimo a mí, me da que pensar.

Son más las ocasiones que creemos que son nuestros hijos los que necesitan ayuda porque hacen muchas rabietas, o porque no recogen, porque se les hace eterna la tarde con unos pocos deberes, porque quiero que vuelva el sábado a las tres de la mañana y no llega hasta las seis, etc. Los que necesitan acompañamiento son sus mamás o sus papás, porque aún no han tenido ocasión de decidir con qué estilo educativo se sienten cómodos y cómo se pueden adaptar a las circunstancias y formas de ser de un hijo y de otro y de otro.

AHORA: ¿QUÉ  DECIDIMOS? ¿POR QUÉ ESTILO NOS DECANTAMOS?

Yo os invito a hacerlo por el del sentido común. Comenzar a decidir pequeñas normas y límites y puntos de autonomía que sean acordes a los talentos de los niños y vuestros.

Mamá, Papá ¿Tu a qué dices que SI? ¿Y a qué cosas dices que NO?

Tocando precisamente este tema, así como muestran las fotos, el pasado martes 12 de enero compartimos algunas de estas reflexiones con mamás y papás del CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL “LA LOCOMOTORA”.

 

Mil Gracias Ana Pérez Roy por invitarme a tu Centro a compartir esta pequeña charla, enhorabuena por tu proyecto educativo.

IMG-20160112-WA0011

NAVIDAD y FAMILIA

Escrito por Mónica González el . Posteado en Blog

 stock-illustration-76253425-christmas-background

En la actualidad, al hablar de familia lo hacemos con la boca y el corazón muy grande porque se han ampliado los modelos de familia, por lo que podemos aprovechar estos momentos para afianzar lazos de unión y promover valores.  

La cuestión es reflexionar sobre: ¿Qué valores deseamos tener dentro de nuestros núcleos familiares? ¿Lo que estamos viviendo en la actualidad es lo que deseamos realmente que vivan nuestros hijos?  

Navidad, es ese tiempo en que se manifiesta generosidad, solidaridad, gratitud, humildad, reconciliación. En la práctica esto no es fácil, pero tampoco imposible. La familia es ese punto importante en la formación de las personas porque es donde nos damos cuenta que unos somos diferentes de otros y aun así nos queremos, respetamos, aceptamos…

“…LO EFECTIVO ES LO AFECTIVO…”  

Por eso es buena idea plantearse regalar cosas materiales y también agregar a esa lista de compras, cosas más espirituales.  Por ejemplo: una sonrisa, un poco de nuestro tiempo o trabajo, un gesto amable, un momento especial. Por qué no una cartita colgada del árbol que diga simplemente “hijo, eres lo más grande para papá” o “el abrazo más cariñoso para los cocineros”.  

Hacer cosas por los demás nos hace sentir útiles, satisfechos con nosotros mismos, también son días especiales para practicar esto. Por ejemplo: hijos adolescentes y jóvenes pueden ser los protagonistas de elegir parte del menú y prepararlo. Algún adulto puede preparar algún juego o algo divertido para disfrutar de los encuentros. Algún abuelo puede tener el protagonismo de preparar unas palabras para compartir y aplaudir, y disfrutar mientras le tenemos.  

A veces tenemos esa sensación de que la Navidad ya no es como antes porque alguien falta en la mesa por muchos motivos. Por trabajo puede estar lejos, porque hay parejas que se separan o porque hay personas que fallecen, o por… Aun así la Navidad puede seguir siendo vivida con alegría ya que es otro momento, otra oportunidad en nuestras vidas.  

Sabemos que todas estas cosas nos ayudan a que nuestros corazones reflejen en nuestros hijos diferentes sentimientos, y así les enseñamos también a ellos a diferenciarlos, a canalizarlos, a sacar de nosotros mismos lo mejor.  

Estoy segura que tenemos durante toooooodos los días del año momentos bonitos para aprovechar a educar a nuestros hijos, motivos por los que sonreír cada día y por los que ser agradecidos.  Aun así, ¿has pensado qué harás de especial esta Navidad?  

Como el coaching siempre es acción, os propongo que a medida que llegan los familiares y amigos les pidáis que escriban un deseo en un papelito y lo guardáis en un bote. En el momento de los turrones coger el bote con los deseos e ir sacándolos uno a uno entre varias personas y leerlos en voz alta. Que alguien haga de secretario y tome nota de cada uno de ellos. Leer el resultado final para mejorar el texto, cuando lo tengáis que un voluntario lo pase en limpio en una hoja, si hay niños que la decoren. Luego cada uno saque fotos con su móvil para tener todos los deseos de sus familiares y amigos. Otra buena idea es sacarle fotocopia y ponerla en la puerta de las neveras de todos aquellos que habéis estado compartiendo la velada.  

Feliz Navidad, familias.